En el corazón del Ampurdán, en mitad de la Costa Brava, encontramos la forma más divertida de jugar a golf. Definido como un par tres de distancias cortas, el par tres Gualta es un auténtico placer para los aficionados y todo un reto para los jugadores de cualquier nivel.
Para los que empiezan, hay una clara ventaja: poder jugar después de haber recibido tan solo unas cuantas clases de golf, puesto que no es obligatorio disponer de hándicap. Por otra parte, el diseño del recorrido de 18 hoyos incluye búnkeres, lagos y greens magníficos en los que los golfistas más experimentados podrán divertirse y, a la vez, mejorar su juego corto.
El par tres Gualta también ofrece los mejores servicios y una atención personalizada, además de un restaurante con menú diario.